¡Una práctica en el extranjero es un aventuro en lo que saltas con los ojos cerrados!
Puedes vivir experiencias y conocer a ti mismo, haces cosas que nunca de antemano sabias que ibas a poder hacer: por ejemplo dar clase en un idioma que unos meses antes no hablabas.
Hay muchas oportunidades para aprender y los contactos y la gente local apoyan para que puedas lograr tus metas.
También hay suficiente tiempo para relajar y disfrutar del país y de la cultura.
Marzo 2015
Gwennin Demaegd
Estudiante de enfermería Odisee Bruselas